28 diciembre 2013

Of wolf and man

El pequeño regresó a su casa, donde le esperaba la temida reprimenda de su madre. No le gustaba que saliera al bosque, y los restos de barro en sus botas eran inconfundibles, no dejaban lugar a dudas donde había estado. Poniendo cara compungida aguantó la riña y después se fue a su cuarto. Una vez allí, se puso a pensar en aquel extraño y familiar hombre que se había encontrado en la plaza. Debía de tener algún tipo de poder mágico, porque le había hecho ver algo que parecía ser el futuro... Un momento, no podía saber si era o no el futuro, ¿qué era lo que había visto?

- Un lobo aullando, una batalla, luces de colores, a mi mismo huyendo y una espada... -enumeró para sí en voz baja. ¿Qué significaba?
- ¡Orav! ¡ven a ayudarme con la comida! -gritó su madre, distrayéndolo. 

El niño no volvió a pensar en aquel extraño hombre hasta bien entrada la tarde, cuando fue a comprar algunos ingredientes que le faltaban a su madre para la cena. Los demás niños se reían de él porque hacía aquello que ellos llamaban "tareas para chicas", pero el pequeño sujetaba con fingido orgullo la cesta de mimbre de su madre y alardeaba de sentirse responsable. En realidad odiaba aquello, ¡pero no iba a dejar que lo supieran!

- Recuerdo cuando mi madre me mandaban a los recados... ¡como si fuera una chica! -suspiró una voz a su espalda. El pequeño se giró y vio al hombre que le había hablando aquella mañana.
- ¿A usted también lo enviaban? -preguntó con ilusión. El hombre sonrió ampliamente.
- Si... pasaba mucha vergüenza, pero fingía que me gustaba para que los que se reían de mi se sintieran tontos...
- ¡Yo hago lo mismo!
- Es lo mejor, pequeño. Así empezarán a sentir respeto. 
- ¿A qué se refiere?
- No importa... ¿has pensado en lo que te dije esta mañana?

Orav le miró fijamente. Había algo en los ojos de aquel individuo que le resultaba muy conocido... como si los hubiese visto en algún otro lugar.

- ¿Nos conocemos de algo? -preguntó.
- Yo te conozco, pero tu a mi aún no.

Aquello, aunque no sonara amenazante por su tono, hizo que Orav se echara hacia atrás. El hombre, entendiendo sus palabras, sonrió comprensivamente.

- Perdona, a veces me expreso de una forma demasiado misteriosa... No puedo revelarte quién soy, pero te puedo asegurar que puedes confiar en mi tanto como en ti mismo.
- Eso dicen todos los malos. 
- Jaja, ¡tienes razón! eres un muchacho muy avispado. ¿Qué puedo hacer para que confíes en mi?
- No se... 
- ¿Aún tienes el puzzle del oso, el de madera?

Vale... había metido la pata. Ahora su yo niño parecía realmente asustado. Ese puzzle lo había tallado un desconocido que se había encontrado en el bosque un día, seguramente no hacía mucho teniendo en cuenta las fechas. Le había indicado el camino y en agradecimiento el hombre se lo había dado, pero no se lo había contado a su madre ya que siempre le decía que no cogiera nada que le ofrecieran extraños, y seguramente aquello le valdría otra regañina. Desde el punto de vista del niño, era lógico que no entendiera por qué el sabía todo eso... 

- ¿Quién es usted? -preguntó el niño, con un atisbo de sospecha en su voz.



Dedicado a Álvaro, ¡feliz cumpleaños jabaliiii!

27 diciembre 2013

La'petach Chatat

Los otros arqueólogos esperaron a que Pichu despertara de su ensimismamiento. Como tardaba demasiado, una de las arqueólogas agitó la mano delante de sus ojos haciendo que volviera en si. 

- ¿Qué maldición? ¡no me pagan lo suficiente como para lidiar con una maldición!
- Y aún no sabe lo de la misteriosa enfermedad...
- ¿Una enfermedad? ¿es contagiosa? -preguntó otro arqueólogo, preocupado.
- ¡Vaya! ¡debería dejar de hablar en voz alta!
- ¡Pi!

El sonido de un trueno hizo que el animalillo se alegrara. Como pokemon eléctrico le encantaban las tormentas. 

- Otra vez tormenta... Parece que la lluvia no...
- ¡Qué lluvia ni qué tormenta! vamos a la tienda grande y nos cuentas todo eso de la maldición y la enfermedad.

Resignándose, Pichu les acompañó hasta la tienda de campaña. Una vez se acomodaron, les miró uno a uno por turnos. Se suponía que tenía un equipo de confianza, pero si faltaban útiles y apuntes ¿hasta qué punto era sensato revelarles información?

- Pues veréis...

Pensó en mentirles. Quizá podría inventarse algo lo suficientemente plausible como para que los posibles traidores sintieran curiosidad para seguir robándole material, pero sin desvelar lo que ocurría realmente. Cuando viera quién era digno de confianza y quién no, les contaría lo que sucedía de verdad. Si, era un buen plan. 

- ¿Qué? -apremiaron.
- Si, perdón, estaba pensado cómo resumirlo. Hace unas semanas descubrí que los habitantes de Machu Picchu podían haber desaparecido a causa de una extraña enfermedad que contrajeron y les redujo literalmente a cenizas...
- ¿Cómo? -preguntó la arqueóloga, enarcando una ceja.

- A ver... -debía pensar rápido- según las pruebas de laboratorio, es una enfermedad desconocida que afectó a este grupo. Nadie sabe cuál es su origen, ni si tiene cura, pero el caso es que acabó con ellos y destruyó sus cuerpos de manera que apenas quedan restos.
- ¿Y cómo los has encontrado? -observó un arqueólogo. 
- Mandé unas pruebas de suelo. Quiero decir, mandé algunas muestras de tierra para analizarlas, por curiosidad -se corrigió rápidamente.
- ¿Y por qué no nos habías contado esto? -inquirió el mismo arqueólogo.
- Bueno... no quería que os ilusionarais inútilmente, ya sabes... creyendo que habíamos descubierto algo. Es decir, descubrí lo de la enfermedad, pero quise investigar un poco por mi cuenta para poder contar con más datos antes de decíroslo. ¡Pues si que mentía bien!

El pokemon corría y saltaba bajo la tormenta, ajeno a toda preocupación. Pichu lo miró y sonrió. Tenía que proteger a su amiguito.

- ¿Y lo de la maldición? -preguntó la chica.
- Oh... eso está ligado a la enfermedad. Los habitantes de Machu Picchu seguramente creerían que había sido un castigo de los dioses, de todos modos estoy buscando material sobre creencias Incas para ver si todo encaja.
- A mi si que me parece que lo que nos cuentas no encaja...

Otra vez ese arqueólogo. ¿Debía sospechar de él? ¿O es que solo estaba de mal humor porque no había compartido sus "hallazgos"?

- Ya os digo que estoy investigando, por ahora solo estoy elaborando hipótesis, pero aún no tengo ninguna certeza... de todos modos estoy cansado, no pienso con claridad. He descubierto una caverna, eso si, y me gustaría que la explorásemos a fondo en cuanto sea posible. Eso no tenía problema en contárselo.
- De acuerdo... la tormenta está arreciando y tu amigo parece encantado -sonrió el joven. Ya no parecía tan malo. De todos modos, convenía que se fijase bien en cómo actuaban todos, no podía levantar sospechas y necesitaba aliados.
- Si, es adorable. Bueno, voy a apuntar algunas cosillas que he visto en la caverna, pronto la exploraremos con los útiles adecuados, suponiendo que aún nos queden bastantes... -lanzó a modo de indirecta. Nadie se dio por aludido.
- Muy bien, mientras tanto esperaremos a que llegue el resto, seguro que ya han conseguido víveres para estar aquí por lo menos una semana más sin necesidad de acudir al pueblo -comentó una de las arqueólogas.
- Claro... es mejor que estemos todos unidos... para buscar novedades, ya sabéis... Creo que voy a acostarme un rato, me vendrá bien un poco de paz -dijo Pichu mientras los truenos ensordecían sus palabras.



Dedicado a Javier, ¡feliz cumpleaños neno!

25 diciembre 2013

Merry Yule


¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!



Dedicado a todos mis amigos, ¡sois geniales!

19 diciembre 2013

Last of the wilds

El día amaneció lluvioso y desapacible. Srynna estaba de mal humor porque se había peleado con un grillo que no la había dejado dormir todo lo que quería, Wherynn trataba de no reírse del concepto de su amiga de "dormir poco" (casi nueve horas) y Jeanpo seguía meditando cuál debería ser su siguiente paso. No quería poner en peligro a aquellas dos locas, les había cogido bastante aprecio y sabía que con los Nöh no podía bromearse, a pesar de que ellas aún no lo entendieran...

- ¿Qué tal habéis dormido?
- ¡No me hables! maldito grillo...
- Mirad, la ardilla cotilla.

Jeanpo y Srynna miraron hacia el árbol que señalaba Wherynn, donde la conocida ardilla de capa negra disimulaba fingiendo que recogía unas nueces.

- En serio, si la van a mandar a espiarnos al menos que le quiten la capa... ¿o es que nos toman por estúpidos? bueno, a lo mejor los lerdos son ellos... -comentó Wherynn. La ardilla la miró y la chica hubiera jurado que le agitó una de sus patitas en símbolo de venganza. La chica agitó el puño a su vez y lo hizo de manera tan cómica que Srynna no pudo evitar soltar una carcajada.
- De verdad, tenéis que empezar a tomaros esto con seriedad. Tenemos que hablar de vuestras tácticas de batalla...
- ... delante de la ardilla ¡pues no andas tu muy fino tampoco! y suenas igual que Roszondas...-observó la chica.
- ¡Delante de ella no! ¿Roszondas? bueno, es igual, pensaba tirarle una piedra... -les susurró.
- ¡Maltrato animal! -gritó Srynna. La ardilla les miró, suspicaz.
- No es una ardilla común, fíjate -murmuró Jeanpo. Antes de que ninguna lo pudiera evitar, sacó una piedra de su bolsillo y se la lanzó a la ardilla, que se deshizo en una voluta de humo. 
- ¡Qué nice! ¿y ahora?
- Ahora ya no está. Aprovechemos... ¿qué sabéis hacer?

Srynna y Wherynn se miraron la una a la otra.

- Nada -contestaron al unísono.
- ¿Nada? lo suponía.
- ¿Y para qué preguntas? -dijo Srynna.
- No sé, por si acaso... Pues algo tendréis que aprender, puedo protegeros, pero es mejor que sepáis hacer algo aparte de correr y esconderos. Por ejemplo, ¿que harías en este caso? -preguntó cogiendo a Wherynn desprevenida y arrinconándola de manera que solo pudiera entrar en su tienda de campaña.
- ¡A que te clavo una llave en el ojo! -respondió ella con rapidez y rebuscando en sus pantalones -bueno, llevo la llave en el bolso, ¡pero no viene al caso! -se disculpó, agresiva.
- Está bien, al menos tienes genio...
- Si se llega a despistar lo mato a bofetás -comentó en voz baja a Srynna, que rió.
- Es muy probable que te ataquen, por lo del mapa de la mano...
- Vaya, ¡pues qué bien! entonces lo mejor será copiar el mapa, no sea que me corten la mano...
- Bien observado.

Jeanpo fue a por un trozo de papel y Wherynn le miró de soslayo. Sabía que eso no ocurriría, compartía los secretos de Thöw... como mucho la secuestrarían, pero no podían hacerle daño. Se lo contó al joven, que pareció tranquilizarse. 

- ¡Entonces me usarán a mi de cebo! o tratarán de borrarte el mapa de la mano... -dedujo Srynna.
- Eso si, asi que mejor... 

Wherynn se quedó en silencio con la mirada perdida. Los otros dos trataron de hacerla volver en si, pero no pudieron.

- ¿Qué pasa? ¡se ha quedado colgada!
- ¿Qué?
- ¡Aaaah! ¡hazla volver! ¿qué pasa? -gimió Srynna.
- Oye... es probable que tengamos varias crisis, deberías intentar tomarte las cosas con más calma...

Su amiga volvió en si y los vio discutiendo.

- ¿Qué hacéis, paletos? ¡tenemos cosas importantes de qué preocuparnos!
- ¡¡Wherynn!! ¡estás bien! -exclamó Srynna, abrazándola.
- ¡Si, oh! era Thöw, que me daba un toque mental -la tranquilizó.
- ¿Has hablando con Thöw? -quiso saber Jeanpo.
- No, pero me comenta que nos centremos en la misión del mapa, que de la batalla se encarga el.
- ¿Cómo? -preguntó Srynna.
- Pues va a ser algo muy guay, pero si os lo cuento arruinaré la sorpresa... -comentó la chica, sonriendo.
- ¿Vamos a estar bien?
- A ver... eso no se sabe, solo te digo que no vamos a estar indefensas... ¡nos va a dar magia!
- ¡¡GENIAL!! -Srynna estaba loca de contento, ¡siempre había soñado con tener poderes! 
- Pero tenemos que mantenerlo en secreto, no es algo que se esperen... así que nada de esto delante de la ardilla cotilla.
- ¿Dónde está, por cierto? - preguntó Srynna.
- Cuando atacas a esos seres tardar en recuperar su forma, y hasta que no están completos no pueden ejercer ninguna función. Mírala, está casi formada de nuevo en aquella rama -señaló Jeanpo, donde la figura de una ardilla se dibujaba lentamente con humo. Se la quedaron mirando y unos minutos más tarde la vieron de nuevo entera. Wherynn la saludó y esta vez la ardilla si que le agitó una patita, para después irse.
- A lo mejor era bueno seguirla...  -propuso Srynna.
- ¡Claro que no! no vamos a ir a por los Nöh, ¡sería una locura!

Wherynn se abstuvo de hacer un juego de palabras y Srynna se quedó pensativa, lo cual era muy peligroso. 

- En fin, ¿cuál es la siguiente misión? -preguntó Jeanpo dirigiéndose a Wherynn.

La chica se puso un dedo en los labios, cogió una piedra y la lanzó hacia los árboles. No ocurrió nada.

- ¿Qué haces?
- Nada, nada... pues de hecho nada, proteger la piedra y ya. No perderla, y si vienen a por ella... defenderla.
- No creo que vaya a ser tan fácil... -suspiró Srynna.
- ¡Por supuesto que si! y ahora, os enseñaré a luchar. Me fio de la magia de Thöw, pero es mejor estar prevenidos.



Dedicado a Jeanpo, ¡feliz cumpleaños majo!

01 diciembre 2013

Lunacy (Illumination) II


Por un instante, silencio. El rumor del aire me envolvió, haciéndose más intenso por momentos. No sabía de dónde procedía aquella fría corriente, todo a mi alrededor era oscuridad. De repente, comencé a oír voces, voces horribles que empezaron a darme escalofríos. No sabía de dónde venían y no tener visión solo las hacía aún más terribles. Parecían acercarse y me sentí indefensa, pero no dejaría que me amilanaran. Si querían hacerme sufrir iban a tener que luchar con todas sus fuerzas. Las voces estaban cada vez más cerca... llegaron hasta mi... y desaparecieron.

La oscuridad era increíblemente densa. Miré a mi alrededor y solo encontré un vacío opaco, ninguna forma de saber dónde podía encontrarme. Intuía el peligro acechándome en las sombras, pero no era sensato quedarse quieta. Jamás podría irme de allí si no me movía. Y el suelo parecía firme bajo mis pies...
Comencé a avanzar con las manos delante de mi, por si encontraba algún obstáculo en mi camino, quizá a los dueños de aquellas voces... El aire parecía más frío por momentos, aunque quizás solo era impresión mía. Tenía miedo... La oscuridad no cambiaba, siempre densa y opresora, pero continué caminando a pesar de todo. No sabía hacia dónde iba, si me acercaba a mi destino o me alejaba... ni siquiera entendía por qué la oscuridad era todo lo que podía percibir. El aire era tan frío que casi me dolía respirar, notaba una corriente helada rodeándome, pero seguía avanzando, no quería detenerme o me quedaría allí perdida para siempre en medio de aquella oscuridad glacial. La intensidad de mis sentidos empezaba a agudizarse a causa de la falta de visión y por ello comencé a fijarme en mi tacto y en mi oído.

Oí un sonido en la lejanía, símbolo de que quizás no estaba completamente sola en aquella oscuridad. Entonces me di cuenta de que tenía los ojos cerrados. Los abrí y no vi nada, por lo que volví a cerrarlos justo a tiempo para notar que algo más aparte del frío aire me acompañaba en mi viaje a oscuras.
Las voces volvieron a surgir de entre las sombras, aullando mis temores y mis derrotas, pero me negué a escucharlas y seguí caminando como si jamás hubieran estado ahí. Sus gritos me desconcertaban, no entendía por qué tenía que ser yo la que las oía, yo que nunca les había hecho ningún mal para que se comportaran así conmigo. El sentido de la injusticia me hacía avanzar con firmeza, tenía la confianza de que en algún momento se olvidarían de mi y seguirían su camino, como si jamás hubiese existido para ellas. Ojala pudiera olvidarlas también con la misma facilidad y alejarlas de mis pensamientos para que no volviesen a torturarme nunca más...

Sus voces se volvieron monótonas, demasiado simples para que mereciera la pena escucharlas. Lo que decían no tenía ningún sentido, por mucho que se empeñaran. Su frío contacto hacía que me estremeciera, pero no de la forma en que ellas querían. En el fondo me daban pena, y lo sabían. Su cadencia se alejaba lentamente haciendo que mi camino fuese más fácil de recorrer, aunque aún oía su absurdo eco en mi mente repitiendo incesante sus necias palabras. Sin embargo, conocía su más profundo secreto, que en el fondo se sentían aún peor que yo y por eso no podían silenciarse...

Podían aullar cuanto quisieran, porque ya no las percibía como algo amenazante, no tenían nada que ver conmigo ni con mi mundo. Si eso las hacía sentir mejor, que sus gritos se ahogaran en sus propios temores, ocultos tras una fortaleza de mentiras y falsas ilusiones para hacer daño a otros...
Una tenue luz iluminó aquella oscuridad, mostrándome el portal. En algún momento había vuelto a abrir los ojos, y ahora lo veía con claridad. El eco de sus voces envolvía la gélida atmósfera mientras me alejaba de ellas ignorándolas y cruzaba el etéreo umbral hacia la próxima iluminación...



Continuará...

25 noviembre 2013

Let us burn

Y danzamos en la llama de un mismo fuego,
ardiente y sincera, solos tu y yo.
Vuela la imaginación a confines infinitos, 
no hay fronteras para nuestro delirio.
Quiera lo supremo forjarse un camino certero, 
que la verdad ilumine con todo su esplendor.
Desea lo eterno con toda tu pasión,
yo deseo el fuego que arde en su interior.



Dedicado a Edel, por ser tan especial.

18 noviembre 2013

Ill will future



Dedicado a Borja, ¡feliz cumpleaños!

07 noviembre 2013

Commitment phonic

Sentía que sus pensamientos latían al ritmo de la cadencia de
donde solo locura tiene lugar. Piensa el alma melodiosas
cordura mundo un lugar mas brillante, mas oculta, sinfonías,
imaginaba su de un escorpión pudo dulce. helada, errantes
poderosa, de veneno * * * hacerla Corazón que nocturnas,
Razón, haciendo el * * * entrar reflexiona tales hechizos
soñados. solas serenamente, en mientras ideales paganos
placeres fluyan Solamente, * * razón las olvidados sueños
melifluos irreales magnánimos... en ideas están. imposibles
recordando que intrincadamente su vuelan Medita Corazón,
cautivado vacuas, grandeza laberinto y sombría silencioso
olvidar, mentiras vital de designios cavilan delirios razonaba
hacían Desea. realidad la a proporción en épicos tamañas
y encadenaban le incongruencia de halo su con que fantasías



Dedicado a Lorena, por encontrar su equilibrio.

01 noviembre 2013

Lunacy (Illumination) I


La tormenta era absolutamente caótica en mi mente. Las imágenes en blanco y negro se sucedían a toda velocidad, atrapándome en su torbellino de incoherencia. El ruido de aquella vorágine me desorientaba... me confundía... No podía distinguir las quimeras de la realidad...

Caminaba a través de aquel pandemónium perdida, sin rumbo, no podía pensar con claridad. Sentía que podía desvanecerme en cualquier instante, que podría morir allí, olvidada entre mis horrores. Me hallaba en completa soledad, y no podía soportarlo por más tiempo, no sin que acabara con mi espíritu destrozado por la agonía... Las reminiscencias de aquella época que mi mente evocaba quedaban muy lejos, pero sus recuerdos aún me atormentaban, invocando todo aquello que más temía, los momentos más oscuros de mi existencia. Todo lo que había tratado de olvidar con todas mis fuerzas...

Entonces vi el portal. El ruido cesó su horrísona cadencia, podía pensar con mayor lucidez y ver aquellas imágenes desde otra perspectiva. Me sentía renovada por un instante, con fuerzas para enfrentarme a ello de una vez por todas antes de que llenara mi existencia de un pasado desfigurado por el miedo. El umbral se volvió acuoso y el ruido me envolvió mientras me alejaba de aquel caótico laberinto hacia los misterios que la nueva perspectiva delineaba en mi mente, a través de las imágenes que la lucidez dejaba penetrar en mis sentidos, como una explosión de clarividencia que esperaba desde hacía siglos...



Continuará...

28 octubre 2013

Beyond the dawn

La luna crepitaba en el firmamento, aún iluminado por el cálido sol del atardecer. El viaje se estaba demorando ya demasiado tiempo, pero sabía que su fin se acercaba. Y eso no era más que el inicio de la aventura.

Däyn caminaba a través de los bosques de madreselva meditando. El desierto debía estar muy cerca, pero la brújula no le guiaba hacia su destino. Solo se movía desorientada, quizás fruto del magnetismo. Tenía que llegar antes del anochecer, así que cerró los ojos y se quedó inmóvil. El viento susurraba entre los arboles la dulce melodía de la naturaleza. Con los ojos cerrados, continuó avanzando. 

Alcanzó el desierto cuando las primeras estrellas comenzaron a brillar. La brújula volvía a oscilar sin rumbo, de modo que decidió guardarla. Este viaje debía realizarlo por si mismo. 

Los últimos rayos de sol relucían entre las estrellas cuando llegó al Pueblo de las Dunas. Las casas de piedra, repletas de antiguos grabados y complejos símbolos solares y adornadas con piezas de orfebrería parecían muy acogedoras. Sus habitantes le dieron la bienvenida y le invitaron a pasar la noche en una de las moradas más alejadas. Sabían que necesitaba estar solo para dedicarse a su labor.

La noche transcurrió plácidamente mientras labraba su talla. Debía grabar todos los secretos de aquel reino en el desierto, la historia de sus orígenes y todos los enigmas que ocultaba. El amanecer ya había dejado paso a un cálido y hermoso día cuando la vio aparecer en la lejanía. La llevaba esperando fuera desde que el sol comenzó a brillar en el horizonte. Le sonrió y señaló la pieza que estaba creando. Mientras la joven se acercaba, un espejo movido por la brisa reflejó la luz solar desde una de las paredes y Däyn quedó deslumbrado. Cuando el espejo regresó a su posición original, vio su aspecto envejecido. Había vertido parte de su alma en aquella pieza, era lógico. Pronto volvería a ser joven.

La muchacha llegó hasta él y contempló su talla. Veía por su mirada que la entendía, y que no se le escapaba ninguno de sus detalles. Después le miró, y percibió que notaba que en realidad era alguien joven. Le sonrió a su vez y le ofreció la pieza. Debía trasladarla a su lugar original. Cuando la joven la tocó pareció entrar en trance. Su mirada se perdió, estaba alcanzando la iluminación. Tardaba en reaccionar, por lo que Däyn le rozó la mano, apartándola de sus pensamientos. Volvió a sonreirle y vio como ella se daba la vuelta y contemplaba a los habitantes del pueblo, que habían comenzado su jornada hacía tiempo. Tal vez no se había dado cuenta antes. Le miró de nuevo y le tendió la talla, pero se la devolvió con una sonrisa, era para ella. En algún momento lo comprendería, debía custodiarla hasta entonces. El viento comenzó a arremolinarse entre ellos lentamente, debía partir. La muchacha cerró los ojos, se unió al viento y desapareció en su abrazo. Suspirando, Däyn se acercó a los habitantes del desierto y contempló como se dedicaban a su artesanía, aparte de conversar con ellos. 

Después del mediodía, decidió que era hora de emprender el camino de regreso, por lo que se despidió de aquellas gentes tan amables. Sin embargo, mientras se alejaba, uno de los niños del pueblo se aproximó a él, le tiró de la manga y le hizo inclinare para susurrarle algo al oído.

- ¿Estás seguro de eso?

El niño asintió con los ojos muy abiertos.

- ¿Dónde lo habéis encontrado? -preguntó Däyn, viendo que los demás niños también se acercaban.

El pequeño le guió hasta las afueras del pueblo, cruzaron unas cuantas dunas de arena dorada y en lo alto de una de ellas señaló hacia un pequeño oasis que había pasado desapercibido a su vista al llegar al lugar. Däyn le dio las gracias y fue hasta el sitio, preguntándose cómo había podido pasar. Debajo del árbol que el niño le había indicado, había un pequeño hoyo excavado a mano con huellas diminutas a su alrededor, y con una fina capa de arena que ocultaba su interior. El joven retiró la arena con suavidad y vio una hermosa caja de madera con adornos de cristal. Reconoció la orfebrería del lugar, era inconfundible. La abrió y comprobó que estaba vacía. La cerró y notó como algo pesado se movía en su interior. Cuando volvió a abrirla, una reproducción en miniatura del cosmos le mostró toda su belleza y esplendor. 

- No puede ser...

Ese universo pertenecía a otro lugar y otra época. Los sabios de la ciudadela, exiliados por voluntad propia en el desierto, lo había ocultado en un lugar remoto y helado a la espera de que su verdad fuera descubierta y custodiada por un corazón puro durante toda la eternidad. Pero ahora ella no lo encontraría, porque no estaba en el lugar preciso, ni podría llevarlo a su auténtica naturaleza. 

Däyn alzó los ojos y miró al horizonte. Tenía que llegar al norte antes que ella. 



Dedicado a Dani, ¡feliz cumpleaños Licaón!

26 octubre 2013

Towards the truth (II)



Making off: Towards the truth (II)

- También le concedes gran importancia a tus sueños... ¿por qué?
Mis sueños son muy divertidos, aunque depende de la época. A veces son muy fragmentados y otras increíblemente nítidos y originales. No sé, son una gran fuente de inspiración y soy consciente de que no todo el mundo es capaz de recordarlos, así que compartir algunos de ellos me parece una buena forma de que la gente me conozca a nivel más subconsciente e inconsciente, ya que en los sueños la mente se libera. Son la forma más auténtica de ver hasta dónde puede llegar mi creatividad. 

- ¿Por qué el último año escribiste algunas poesías, cuando sueles dedicarte exclusivamente a la prosa?
La poesía no es mi fuerte. Solo la escribo cuando me siento vulnerable, cuando no estoy inspirada pero de todas formas quiero escribir y librarme de algún sentimiento que me retiene. Me gusta la poesía que rime de una forma muy determinada, pero no me gusta encadenarme. Me siento más libre creando en prosa, porque la poesía me obliga de alguna forma a tener más en cuenta la parte estética y la prosa no necesita ser hermosa en su forma mientras lo sea en su contenido. Es mi opinión. Para mi, la poesía es mucho más complicada, y por ello me resulta irónico que es precisamente a la que acudo cuando no tengo inspiración. Contradictorio. 

- Tus relatos suelen contener mucha fantasía, ¿es tu género predilecto?
Obviamente. La fantasía te permite crear de forma totalmente libre. Puedo introducir magia, elementos y criaturas fantásticas... También me agrada mucho describir las historias en un contexto medieval, antiguo... En ese sentido soy muy clásica, aunque también tenga relatos en los que introduzco magia en un contexto moderno. 

- ¿Por qué tiendes a describir épocas antiguas?
Para mi la literatura y la escritura son evasión. Escribir te permite ser dueño de un mundo que creas a tu gusto, ¿qué interés tendría crear un mundo semejante al nuestro cuando puedes crear algo totalmente diferente? De todos modos, por curioso que parezca, me gustan mucho las novelas de costumbres. Simplemente, cuando soy yo la que escribe, prefiero que todo sea fruto de la imaginación, por eso suelo describir otras épocas en las que los hechos que relato parezcan sacados de una leyenda. 

- Tu lenguaje suele ser bastante arcaico, ¿por qué?
Como me gusta describir épocas antiguas, quiero que el lenguaje sea acorde a lo que escribo. Si, ciertamente entra en conflicto con mi eterna búsqueda de la originalidad. Sería mucho más original escribir sobre un héroe antiguo que habla de forma moderna, pero la parte clásica que domina en mi no me permite cruzar ciertos límites, aunque nunca se sabe... Lo más lejos que he llegado de momento es a ser un narrador arcaico en historias modernas. El arcaísmo es una parte esencial en mis escritos. Por otra parte, las palabras están escogidas con una precisión tal que nadie jamás alcanzaría a entender... No pongo "cuadro" si puedo poner "lienzo", o "grande" si puedo poner "majestuoso". Son los detalles que definen el estilo de cada uno como escritor.

- ¿Alguna vez has pensando en escribir una novela larga?
Esa es una idea que me ronda la mente desde hace años... pero no me veo capacitada. Adoro demasiado los cambios argumentales y la libertad creativa, y me parece que en un libro no podría desarrollarlo. Escribí un capítulo de una posible novela larga una vez, pero no la continué porque no me apeteció. Me gusta cambiar y escribir de forma variada, un libro tiene que estar bien planificado y la improvisación es la fuente de mi escritura, así que me seguiré dedicando a los relatos cortos, son más de mi estilo. Curiosamente, tiene gracia que para leer prefiero las novelas larguísimas, si he leído relatos cortos ha sido exclusivamente como lectura universitaria.

- ¿Podrías explicar el título del blog, de las secciones y el logo? ¿Y por qué los títulos de las historias están en otros idiomas si escribes en castellano?
El título del blog hace alusión a la búsqueda de la verdad como escritor, a ser capaz de escribir con total libertad. De hecho, el título original era 'Something inside me called freedom came alive', pero decidí expresar algo parecido y con mayor exactitud de forma más concisa. Ambos pertenecen a canciones que me gustan, así como los títulos de las secciones son títulos de canciones de uno de mis grupos favoritos, Within Temptation, que ilustran su contenido. El logo también es de ese grupo. En cuanto a los títulos de las historias, como filóloga me encantan los idiomas, así que me pareció oportuno reflejarlo de ese modo. Ya que menciono la estética del blog, es de color morado porque es uno de mis colores favoritos y porque las fotos quedan bastante bien con ese fondo oscuro. 

18 octubre 2013

Towards the truth (I)



Making off: Towards the truth (I) 

- ¿Cuáles son los motivos por los que empezaste a escribir?
No lo recuerdo, a decir verdad. Al principio escribía canciones, que al fin y al cabo guardan cierto parecido con la poesía. Una vez escritas, las destruía. No conservo ninguna. Después escribí algunos poemas, pero no sentía que captaran todo mi potencial. Coincide con la época universitaria en la que escribíamos en grupo el fotolog. Supongo que mantener al día aquella página me hizo querer embarcarme en una aventura propia un poco más ambiciosa. Tener mi propio espacio, donde crear a mi manera sin ninguna directriz. Me gusta hacer las cosas a mi modo. 

- ¿Cómo se te ocurrió escribir las historias de cumpleaños? ¿Y por qué cuando coinciden dos cumpleaños el mismo día a veces las personas comparten historia y otras no?
Me pareció una forma bonita de felicitar a la gente, otorgarles su propia historia, su propio mundo, donde fueran los protagonistas absolutos. Las historias se comparten desde el principio, y si de repente conozco a alguien que quiere un relato y ese día ya tengo otro cumpleaños, creo una historia nueva, porque de ese modo les hago protagonistas y no simples personajes añadidos a una narración previa.

- Será complicado escribirlas de año en año... ¿Cómo ideas esos cambios argumentales tan originales?
(Risas) No debería decir esto... pero siendo sincera, la gran mayoría de cambios argumentales son fruto de mi incapacidad para continuar el hilo del año pasado. Simplemente no se cómo continuar la historia desde ese punto, y la cambio. Como bien has dicho, transcurre un año entero hasta que vuelvo a escribirlas, y como persona evoluciono y vivo experiencias que cambian mi perspectiva sobre el mundo, lo que afecta a mi escritura. 

- ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Depende. Pueden ser personas, paisajes, experiencias, sueños... también libros, series fantásticas, música, y en muchas ocasiones material literario que dábamos en clase. No es tanto que leyera una novela o un relato corto y quisiera "copiarlo" o darle mi punto de vista, sino que esas narraciones me hacían pensar y me daban ideas. Por eso escribo mejor cuanto más activa estoy a nivel mental. Si me dejas libre, no se me ocurre qué escribir. No es casualidad que en verano solo me dedique a las historias de cumpleaños... 

- ¿Cómo es tu proceso creativo? 
Caótico. De hecho, incluso diría que no hay "proceso". Simplemente me siento inspirada, veo imágenes en mi mente y las describo. Es curioso cómo ocurre en las historias de cumpleaños sobre todo. A veces simplemente leo la anterior y dejo que la acción transcurra sin más. No me lo pienso mucho, solo escribo. 

- En las historias que van acompañadas de música, ¿escribes el relato y le pones música, o es la música la que crea el relato?
La música crea el relato, sin lugar a dudas. Cierro los ojos y escucho sin pensar, dejando que la melodía evoque las imágenes en mi mente. Las sagas musicales son mis favoritas, porque aúnan dos de mis grandes pasiones: la música y la escritura.

- ¿Hay alguna razón especial por la que escribas las sagas musicales para el primer día de cada mes? ¿Y por qué algunos meses no tienen saga?
La saga musical es el hilo conductor de la escritura de todo el año. Es como una tradición, la forma más sutil en la que expreso cómo me siento a lo largo del año y las personas que son más relevantes para mí en ese momento, o los estados anímicos que más me dominan. Me parece adecuado que aparezcan al principio de cada mes, y si algunos meses no tienen historia es porque hay un cumpleaños ese día o cerca de ese día o porque es verano. Septiembre es una excepción, ya que es cuando comencé a escribir el blog y me parece bonito mantenerlo como mes especial en el que hacer balance de lo escrito.

09 octubre 2013

Apricot stone

Todos la estaban mirando, así que trató de serenarse y saludar a la recién llegada

- ¡Hola! -contestó esbozando su sonrisa más falsa. Esperaba que no se notara mucho, era solo que aún no había superado la caída de ojos.
- Me llamo Pänsy, me han dicho en el valle que me buscabais.

"Caída de ojos a lo Pänsy", pensó Märga. Al ver que no respondía, Polvo de Galleta le dio un codazo poco disimulado. Märga le miró y después se dirigió a la hechicera.

- Debo hablar con vos de un asunto muy importante... -la joven sintió un escalofrío cuando vio que la otra se atusaba el pelo de forma... ¿sexy?
- Lo se. Estás muy guapa, Märga la meiga.

Märga comenzó a enfadarse. Aquella tonta sabía perfectamente quién era, se habían conocido hacía años cuando estudiaban el arte de la magia y, a pesar de su amabilidad, aquella joven no era amiga suya. Se había juntado con otras brujas que no le caían bien y... bueno, ¡qué mas daba eso ahora!

- Ya se que me conoces... ¿por qué has hecho esto? -preguntó armándose de paciencia.
- Necesitaba verte.

Más escalofríos. ¿No podía parar con el pelo..?

- ¿Por qué?
- Con un motivo muy claro...


La joven la contempló con sus grandes ojos saltones y Märga esperó a que continuara. No lo hizo.

- ¿Y bien? -estaba perdiendo la paciencia...
- Alguien se acerca.

La meiga miró al novio de Princesa y se quedó pensativa. Le daba la impresión de que era la primera vez que hablaba en años...


- No hay nadie... -dijo Chico-chica, algo extrañado.
- Muchos habitan este valle, no todos son visibles...


El grupo comenzó a mirar hacia todos lados tratando de captar aquellas presencias, sin éxito. Todos menos Märga, que se estaba empezando a cuestionar si no sería conveniente lanzarle una maldición a la hechicera para que hablara. Luego ya la liberaría... o no... 

- Sería estupendo poder recuperar mi cuerpo, de verdad... -se dirigió Polvo de Galleta a la bruja con voz suplicante.
- Ya lo se... pero antes vuestra meiga tendrá que hacerme un pequeño favor.

Märga la contempló en silencio. ¿Cuál sería la mejor maldición? ¿Una que le hiciera crecer los ojos hasta convertirla en una suerte de criatura más grotesca aún? ¿Una que la convirtiera en la mujer más peluda del mundo?


- ¿Cuál es ese favor? -primera la escucharía, luego ya vería qué haría...

La hechicera se acercó a ella y susurró unas palabras en su oído. Märga la miró anonadada. ¿Pero qué diantres..?

- ¿Y bien? ¿recuperaré mi cuerpo o no? ¡por favor!

- Antes tengo que asimilar esto...
- Perdona, te estoy invadiendo -dijo Pänsy, alejándose de ella.

- No, de nada... -contestó la meiga distraída.
- ¿Qué hay que hacer? ¿puedo hacerlo yo? -preguntó Polvo de Galleta, desesperado. La meiga entendía que quisiera recuperar su cuerpo, pero vaya, la que había salido perdiendo más era ella...
- Märga sabrá qué hacer, no te preocupes -trató de consolarlo Princesa por sorpresa.


Se había quedado de piedra. Pero bueno, si era la única forma de recuperar su cuerpo...

- Ya se ha decidido -informó Pänsy, viendo como su rostro adoptaba un gesto de resignación- pronto volveréis a ser vosotros mismos -sonrió con dulzura.
- Si... bueno chicos, espero que estéis dispuestos a viajar lejos...
- ¿Lejos? ¿cómo de lejos? -quiso saber Km3.

- Êdimbürgh.



Dedicado a Marga, ¡feliz cumpleaños cuqui!

01 octubre 2013

Black Symphony

La cadencia de la melodía de las olas le relajaba. Era un sonido armonioso, uno de los más hermosos que había escuchado en la naturaleza. Kyrien no tenía mar, y cada vez que tenía oportunidad de ver su increíble grandiosidad se quedaba totalmente obnubilado. Le encantaba, no podía escapar de su hechizo.

- ¡Prô! ¡Prôed!
- ¡Dime! -gritó abandonando sus pensamientos.
- ¡Creo que lo he logrado!

Prôed se alejó del océano y antes de que pudiera llegar a donde estaba su compañero las estatuillas comenzaron a brillar y el acantilado a resquebrajarse. Una voz femenina, sensual y siniestra a la vez, les guiaba con su cántico hacia el interior de la cueva. Lêandrö miró a Prôed y ambos se adentraron en aquel oscuro lugar.

Las imágenes se sucedían en sus mentes como si de recuerdos corpóreos se tratasen. Ambos vieron a una mujer, una sacerdotisa, de rostro serio y cuerpo seductor. No podían ver sus ojos, cubiertos por una sombra. Ambos vieron a esa mujer, pero para ambos fue diferente. Solo uno de ellos la veía tal y como era en realidad.
La oscuridad se volvió menos opaca y la claridad les mostró que habían llegado a una amplia sala con varios umbrales unidos por unos caminos de piedra que desembocaban en un círculo, en el que se hallaba la sacerdotisa de sus visiones. La joven hilaba en una rueca y parecía sumida en sus pensamientos, ajena a todo.


Ninguno se atrevía a romper el silencio. La sacerdotisa hilaba, misteriosa.

- ¿Eres nuestra guía? -aventuró Prôed, cuya voz hizo eco por toda la estancia.

Silencio.

- ¿Eres discípula la Diosa? -preguntó Lêandrö, provocando el mismo eco.

Silencio.

Prôed señaló los umbrales e hizo un gesto a su compañero, sugiriéndole que atravesaran alguno de ellos para ver qué ocurría. Sin embargo, el príncipe de los Leonîdas no lo vio ya que estaba mostrándole a la mujer su amuleto. La sacerdotisa no alzó la mirada, pero el rostro de Lêandrö cambió. Prôed se acercó y le mostró a la mujer su anillo de ópalos. La joven tampoco alzó la mirada. Los jóvenes se miraron entre sí y escogieron un umbral cada uno al azar.  


Un paisaje tropical revelaba el lugar en el que nacían las leyendas sobre los Elegidos ~

Un libro de nácar descubría cómo interpretar la brújula de cuarzo para conseguir la flor de cristal índigo ~


Sin que pudieran explicarlo, se encontraron de nuevo ante la sacerdotisa. Ésta sonreía de forma extraña, y no les dio buena espina. La joven, sin dejar de hilar, les miró.


* ^* Burbujas y agua rojiza era lo único que podían ver. Un garfio de hierro se acercó a sus caras y de repente la escena cambió, dejándoles ver cómo la sacerdotisa sacaba una calavera de un gran caldero. La joven rió de forma macabra y lanzó la calavera por los aires con el garfio, de forma que parecía que les iba a golpear en el rostro * ^* 


De repente, se encontraron en una sala a oscuras, tan solo iluminada por una curiosa pirámide en el centro que irradiaba una magnética energía. 

- Es el viaje más raro que he realizado jamás -comentó Prôed.
- ¿Crees que la Gran Diosa quería que viéramos todo esto? -preguntó Lêandrö, pensativo.
- Nunca se sabe... pero somos sus Elegidos, así que...
- Tengo hambre, ¡salgamos de aquí! -interrumpió. 
- ¿Cómo puedes tener hambre en un momento como este?
- Teniéndola... -suspiró el príncipe de los Leonîdas.

La pirámide les atraía sin remedio, y dedujeron que sería la clave para salir de aquel lugar. Lêandrö la tocó, pero no ocurrió nada. 

- ¿¡Cómo la tocas!? ¡podría ser peligroso! -gritó Prôed.
- Ahora si que estás "montando en cólera", jijiji.
- Muy gracioso... -refunfuñó.
- No te enfades socio, creo que deberías tocarla, he tenido una sensación muy curiosa... -le animó Lêandrö.
- ¿Tocármela?
- ¡La pirámide! jajajaja -rió su compañero. 

Ambos posaron sus manos a la vez en la estructura y una fuerte corriente de aire les hizo cerrar los ojos.


Estaban de nuevo en la playa, y la oquedad del acantilado se hallaba cerrada. 

- "Sensaciones curiosas", dice... -repitió Prôed mientras Lêandrö se reía.
- Eres un mal pensando... ¿Qué comemos? ¿pescado?
- No queda otra...

Los jóvenes improvisaron una caña y se pusieron a pescar desde el acantilado, antes de descubrir que podía darse un festín a base de marisco que se encontraba entre las rocas.

- ¡Fíjate que cangrejos más grandes! con unas algas estarán deliciosos.
- ¿Pero tu sabes cocinar? -cuestionó Prôed.
- ¡Ahora verás!

Un rato más tarde, Prôed comprobó que las capacidades culinarias de su compañero le asegurarían comer como un rey a lo largo de su viaje mientras fuesen capaces de encontrar ingredientes. 

- ¡Está buenísimo!
- Muchas gracias, me encanta cocinar. 
- De nada... ahora que estamos llenos deberíamos hablar.
- Dime... -preguntó Lêandrö distraído mientras daba de comer a su caballo.
- Cuando estuvimos en el caldero... o lo que fuera... ¿te fijaste en los símbolos de las paredes?
- Si... pero no los reconocí. Parecían runas antiguas mezcladas con otro tipo de caracteres...
- Algunos parecían Äen, pero transformados... como si los hubiera escrito alguien que no dominaba la lengua...
- ¿Y en cuanto a nuestras visiones?

El silencio se apoderó del lugar, dejando que el sonido del mar acompañase sus pensamientos. Realmente ninguno de los dos creía que debieran revelar su visión al otro. Un simple intercambio de miradas les hizo entender que ambos pensaban lo mismo. 

- Bueno, se hace tarde, lo mejor será pasar la noche aquí y continuar mañana hacia el oeste -propuso Prôed contemplando el atardecer. 
- Lo que tu digas, socio -sonrió su compañero.



Dedicado a Leandro y Pedro, ¡feliz cumpleaños chicos!

26 septiembre 2013

Stray heart

Ëve se despertó, sobresaltada. Aún era de noche, y la única luz que podía ver en su habitación provenía de una farola cercana. Qué extraño, hubiera jurado que había bajado las persianas... Se incorporó y trató de recordar su sueño... Estaban sus amigos, en un parque de lo más tétrico, había un precipicio... Luego apareció la enredadera y el caballo alazán, que le dijo que sus amigos mentían y que debían contarle quién soñaba realmente...

Analicemos:

Es un sueño. Por lo tanto, lo que ocurre es fruto de mi mente, así que no debería darle importancia.

Pero...

Los personajes de mis sueños cobran vida, por no se qué que me habían explicado... sueños muy vívidos o algo así...

La joven se giró y miró en derredor. Nadie en su habitación.

Tenía miedo de levantarse e ir a la cocina a por un vaso de agua para despejarse. No sabía lo que se podía encontrar, y las palabras de aquel caballo la habían dejado intranquila. Seguramente no significaban nada, como tuviera que hacer caso de todo lo que soñaba...
Un ruido la distrajo de sus pensamientos. Era como un suave tintineo, acompañado del sonido de unos cascos... Vale, tenía que seguir medio dormida, eso no podía ser... pero tampoco se atrevía a salir de la cama para comprobarlo. ¡Qué contrariedad!

El tiempo pasaba y no sabía qué hacer. No era capaz de dormirse, los pensamientos revoloteaban por su mente y no la dejaban relajarse. Por otra parte, el sonido de los cascos y el tintineo se hacían cada vez más evidentes, y rogaba que tan solo se tratase de la televisión, que se habría encendido de algún modo casual cuando... bueno, cuando algún objeto se volcó sobre el mando a distancia. Podría ocurrir, ¿no?
El sonido del tintineo cesó. Ëve se quedó muy quieta, casi sin respirar. Trataba de recordar si había algo en algún lugar de la casa que pudiera sonar de aquel modo. ¿Unos cositos de esos que se cuelgan en las puertas? No se acordaba de cómo se llamaban, y de todos modos no había nada parecido en su casa. Llevaba un buen rato despierta, y el cansancio de pensar empezaba a hacerse notar. No parecía que nada fuese a atacarla aquella noche, si no ya habría entrado... o quizás esperaba a que estuviese dormida. Pero eso no tenía ningún sentido, nada de lo que hubiera salido de su mente podría dañarla en la vida real... al menos así se lo había dicho una vez el Palomitero. Los pensamientos negativos nos hacen daño, pero no pueden acabar con nosotros en un sentido tan literal. Lo mismo pasaba con los sueños cuando sus personajes escapaban de ellos hacia el mundo de la vigilia. Estaba a salvo, de hecho, si hubiera querido, podría haber acabado con sus personajes simplemente utilizando el pensamiento adecuado. La omnipotencia de los sueños trasladada a todo lo que se derivaba de ellos. ¡Oh, pero que filosófica se estaba poniendo!

Todos estos pensamientos la reconfortaron e hicieron que lentamente se adormeciera... 



Dedicado a Eva, ¡feliz cumpleaños neni!

23 septiembre 2013

Use your illusion

* Era el lugar más hermoso que había visto jamás. Verdes bosques, arroyos que murmuraban al compás de la melodía del viento, brillantes nubes de polvo de hada que daban luminosidad al aire... Ni en sus mejores sueños hubiera podido imaginar un lugar tan bello y acogedor. Las hadas la guiaban por aquel espléndido paraje bailando y riendo, y si alguna vez había sentido alguna preocupación, se le había olvidado. Se sentía feliz y ligera, mucho más contenta y alegre de lo que... Las hadas la rociaron con su magia y no pudo hacer más que sonreír y unirse a su danza. * 

- Estoy pensando... tiene que haber una forma de liberarla -dijo Ttudo.
- Ya os lo he dicho... otro debe entrar al círculo.
- Si, por eso, engañar a algún viajero...

Fairy le miró fijamente con expresión sorprendida.

- ¿Os atrevéis a insinuar que mentiríais a alguien por salvar a vuestra princesa?
- La misión es demasiado importante para olvidarla. 
- ¿De que misión se trata? mencionasteis un tesoro... -comentó Fairy con voz inocente.

Un susurro de voces agudas inundó el bosque y el Reotipo guardó silencio. Aquel hada empezaba a darle mala espina.

- No me habéis contestado... -dijo ella, ocultando un deje de curiosidad.
- Andre ha sido hechizada, tenemos que salvarla.
- Tu princesa se encuentra bien... -contestó Fairy de forma siniestra- ¡Baila con las hadas! -exclamó esta vez con voz alegre y jovial, para después volar al ritmo de una música que solo ella podía oir.

El Reotipo empezaba a temer por lo que aquellas criaturas podían hacerle a su bella princesa, de modo que la cogió en brazos y se alejó con ella. Fairy le siguió, al igual que un pequeño grupito de hadas de vistosos colores que revoloteaban felices y ajenas a todo lo que ocurría. 

* Bailar, reír, cantar... Se sentía maravillosamente bien, podría pasarse así toda la vida, con sus nuevas amigas las hadas en su mundo perfecto lleno de alegría. *

- El bosque de Yngre es muy poderoso, no puedes luchar contra el... -dijo Fairy al Reotipo.
- Yo quizás no, pero conozco a quien puede... -contestó Ttudo.
- ¿De verdad? -preguntó el hada con curiosidad.
- Un príncipe. Un beso de amor.
- Vos sois delegado del Clan Siniestro, ¿no cuenta eso como si fuerais un príncipe?

Ttudo se detuvo y miró al hada, ilusionado. ¡Claro que sí! Bueno... no del todo, pero le daría un beso encantado a aquella princesa, valga el juego de palabras. Un beso que la liberaría de su hechizo. El joven la posó sobre una gran roca llena de musgo y esparció sus rizos por la piedra, alisó su túnica y le cruzó los brazos como si de una princesa de cuento se tratase. Después se aproximó a ella y se inclinó suavemente...


~ Beso de amor que sus labios reclaman ~



Dedicado a Andrea, ¡feliz cumpleaños chuli!

16 septiembre 2013

Through my mind













Neurona #1: ¡Vamos a escribir una historia!
Neurona #2: ¡Yo, yo!
Neurona #3: Really enjoying medieval literature!
Neurona #4: Que desaaassstre... y lo que lo quiero... :)
Neurona #5: Bien, bien, todo ha salido bien...
Neurona #6: En avant, à l'arrière, en avant, à l'arrière...
Neurona #7: Io non capisco, io non parlo...
Neurona #8: ¡¡¡Gruarshjhshjsh!!!
Neurona #9: Paciencia... -.-
Neurona #10: ¡Eh! ¿no íbamos a escribir?
Neurona #11: ¡Adoro mis rizos!
Neurona #12: Modo Hogwarts on.
Neurona #13: 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12...
Neurona #14: ZzZzZzZz...
Neurona #15: ¡Buenas ideas para futuras historias!
Neurona #16: 我不学习汉语 .
Neurona #17: .........................
Neurona #18: (Censurado)
Neurona #19: Jajajajaja, ¡qué parida!
Neurona #20: ¡Qué abandonada tengo la música!



Dedicado a todos aquellos que piensan demasiado.

07 septiembre 2013

Retrospection

Este año el blog ha sido un reflejo fiel del caos literario que ha rondado mi mente. Poesía como forma de expresión de ideas que no sabían crear historias, relatos que aparecieron fragmentados en mi imaginación... Solo he podido escribir la saga tradicional (que por cierto, ¡nunca menciono! ¿por qué? ¡si las sagas son de lo mejor del año! ¡una mención a Sounds of freedom, Ancient Winds, Ivory Tower y Façade of reality!) dejándome guiar por la música, por lo demás no ha habido ni una sola historia... ¡inaudito! Sin embargo, las historias de cumpleaños, en su mayoría, han brillado con luz propia. Doy la bienvenida a Leandro, Pedro y Bea, que ya era conocida por el lugar, y este año añado una novedad... ¡poner tildes! jajaja. Muchos trataron de convencerme antes, pero solo mi bichito lo ha logrado. Como filóloga y amante de las lenguas, no será una tarea tan complicada, y aprovecho para explicar que nunca he usado tildes como guiño al inglés. 


Premios de la Academia Milan Manor:

Mejor historia: "The Promise".                       
Mejor guión original: "The Art of Thought". 
Mejor guión adaptado: "Cyphered".
Mejor montaje: "Fairytale". 
Mejor fotografía: "Fairytale".
Mejor director: Wherynn.
Mejor personaje masculino: Crälos. 
Mejor personaje femenino: Aîcliä.
Mejor personaje revelación masculino: Lêandrö.
Mejor personaje revelación femenino: Bêah.
Mejor nombre de personaje masculino: Prôed.
Mejor nombre de personaje femenino: Wherynn. 
Mejor interpretación: Ërov.
Mejor interpretación conjunta: Lêandrö/Prôed.



Dedicado a Alias Pseudónimo, por su improvisación.

18 agosto 2013

Cyphered

El paisaje estaba codificado. No veia mas que borrones en blanco y negro, rayas, puntitos y siluetas informes, ademas de oir un molesto pitido que correspondia a la anterior musica. Pê miraba a su alrededor, y lo unico que veia con ligera nitidez era a la escritora, sentada sobre una mesa con la mirada perdida. Ignorarla le resultaba muy sencillo, distraido como estaba con el extraño mundo que le rodeaba, de modo que paseo por el lugar en busca de algo interesante, como la puerta de salida. No la encontro, asi que se acerco a la escritora para preguntarle donde estaba. Cuando llego a su lado, se dio cuenta de que realmente no era ella, sino una imagen congelada de un recuerdo. Se suponia que estaba en su mente... o quizas ya no. 

- ¿Donde estaba entonces?

Claramente, aun en una zona fantastica, pero no entendia por que no tenia libertad de irse sin mas. No era dueño de su voluntad, solo un personaje en una historia cuya autora ya no deseaba escribir, viendo lo visto... ¿si no a que venia lo de codificarla? Entonces... si ella no queria escribir mas, todo lo que pensaba, todo lo que hacia... estaba bajo su influjo como narradora, y no le apetecia en absoluto. Penso en escapar de la historia al mundo real, como en aquella novela... pero por alguna razon no podia, tal vez por cuestiones de plagio o algo asi... Rio con sarcasmo y penso preocupado si realmente tenia personalidad propia... 

Ella parecia bastante segura de que no.



Dedicado a Pe, ¡feliz cumpleaños majo!

08 agosto 2013

The Change

El grupo avanzaba con agilidad por aquel bosque. A pesar del peligro, Jeanpo apenas era capaz de contener la risa al ver a Wherynn atravesando arboles, rocas y cuantos obstaculos le salian al paso.

- ¿Que? ¡Para una vez que no tengo que ceder el paso! -arguyo la sacerdotisa- los raros sois vosotros, que vais esquivando todo... 
- ¡¡Aaaah!!

Srynna lanzo uno de sus tremendos chillidos y sus dos amigos se dieron la vuelta poco impresionados -fruto de la costumbre. Sin embargo, cuando la vieron atrapada en un circulo dorado que formaba una jaula a su alrededor y comprobaron que ahora era visible para todos sus rostros cambiaron.

- ¿Que ha pasado?
- ¡He pisado una trampa!

Wherynn trato de deshacer el conjuro, pero le fue imposible, y Jeanpo comenzo a ponerse nervioso.

- ¿Y ahora que hacemos? ¡seguro que los magos estan de camino! -comento, apurado.
- Bueno... contamos con la ventaja de que solo te ven a ti...
- Ya, pero sabran que voy acompañada... ¿que hacemos? -se impaciento la ermitaña.

La sacerdotisa hizo un conjuro y se elevo unos centimetros del suelo junto con Jeanpo.

- Lo primero de todo, no correr mas riesgos...

Unas voces en las proximidades les indicaron que los brujos estaban muy cerca.

- Vale, ahora no hables. Esto es lo que vamos a hacer. Si quieren robarte tus poderes, tendran que deshacer la jaula. En el preciso momento en que se puedan hacer encantamientos, te hare invisible. Una vez que lo seas, te lanzas todos los demas conjuros de proteccion mientras yo los inmovilizo momentaneamente y luego huimos a toda prisa -explico Wherynn.
- ¿Y yo que hago? -pregunto Jeanpo.
- Tu cubreme.
- Pero... espera, ¡Minethlos!

Jeanpo y Wherynn se la quedaron mirando mientras la joven sacaba el caramelo de su tunica.

- Minethlos es inmune a la magia, ¿no? sera el aliado perfecto para cubrirnos, ademas estoy segura de que nos tiene mucho cariño.
- Si, pero si lo ven lo reconoceran y querran robarnoslo... -razono la sacerdotisa.
- ¡No, porque tu lo haras invisible!
- Pero que es inmune a la magia... ¡tu misma lo acabas de decir! -recordo Jeanpo.
- Oh... cierto... Pero... ¿y si le clavamos una ramita? a lo mejor se le puede hacer invisible a traves de ella...
- O simplemente se convierta en un caramelo gigante con una ramita invisible clavada... -comento Wherynn -aunque si, hazlo, como poco podremos transportarlo con nosotros a traves de ella... al fin y al cabo antes era invisible porque tu lo eras con el... 
- Hay que intentarlo. Por lo pronto lo escondere entre la hierba, para cuando crezca sera demasiado tarde para ellos...
- ¡¡Chsss!!

Srynna guardo silencio y al poco vio aparecer a los hechiceros malignos entre los arbustos. Estos la miraban con codicia. No todos los dias podian atrapar a una ermitaña con poderes y quiza articulos interesantes.

- ¡Hola, bonita! ¿con quien hablabas? -pregunto uno de los brujos lanzando un hechizo al aire. Este no surtio efecto porque Wherynn habia sido lo bastante rapida como para conjurar un escudo a su alrededor y alrededor de Jeanpo mientras llegaban. Srynna comenzo a hablar asustada como si hubiera alguien delante de ella con la esperanza de parecer perturbada. 
- Creo que esta loca... pobrecilla... no deberia viajar tan solita... -comento uno de los hechiceros, que tenia los dientes podridos.
- Lo mejor sera quitarle los poderes y liberarla de esa carga... -susurro malevolamente otro mientras deshacia la jaula.

Todo ocurrio muy rapido. En cuanto la jaula desaparecio, Srynna se volvio repentinamente invisible y se transporto a unos metros del lugar, detras de un arbol. Mientras se lanzaba el resto de encantamientos protectores, Minethlos comenzo a crecer y los hechiceros gritaron aterrados. No se esperaban aquello. Los tres amigos huyeron velozmente mientras los gritos se iban apagando.

- ¡Eso de transportarte fue una gran idea! -alabo Wherynn a la ermitaña.
- Si... lo que no entiendo es por que ahora estamos huyendo volando... -comento Jeanpo.
- Yo que se, los nervios... -se disculpo Wherynn.
- ¿Habra acabado Min con todos?
- ¿Min? -rio Wherynn.
- Es genial... -contesto Srynna con ojos soñadores.

La ermitaña lanzo un conjuro de vision lejana y vio como Minethlos acababa en ese mismo instante de engullir al ultimo de los magos. El caramelo se giro hacia donde se encontraban y Srynna hubiera jurado que de llegar a tener rostro les estaba guiñando un ojo. El caramelo menguo y la ermitaña le transporto a su lado. Cuando aparecio en su mano, le dio un beso.

- ¡El mejor caramelo del mundo entero! -dijo, triunfal. 
- Si, pero ahora vuelve a hacer todos tus hechizos o los demas veran un caramelo de menta volador. Conjurare un velo de invisibilidad a tu alrededor para que lo hagas tranquila y te mantendre en el aire.
- Hay que ver, ¡teneis hechizos para todo! -admiro Jeanpo.


Poco mas tarde se alejaban de aquel lugar maldito mientras observaban desde el aire como estaba la situacion. Los brujos se reunian en grupos para conspirar, ponian trampas por doquier y se traicionaban entre ellos. No era una zona segura, y lo unico que querian era salir de alli para poder llegar a su destino.

- ¿Cual es el siguiente enclave desde el que podemos transportarnos? -pregunto Srynna, que se cansaba de volar.
- No estoy seguro de que te vaya a gustar la respuesta... -contesto cripticamente Jeanpo.



Dedicado a Saryna, ¡feliz cumpleaños!

28 julio 2013

The Art Of Thought











Sobre el mediodia, vio en lontananza la silueta de su castillo. La luz solar le conferia un brillo especial a la roca haciendolo parecer muy hermoso, digno de un rey. Fônsö sonrio y espoleo a su caballo. Tenia ganas de comer y encerrarse en sus aposentos a pensar. El amuleto con forma de caliz se le clavo en ese instante en el pecho y sintio calor.

Cuando llego a la fortaleza, los serviciales criados le tenian preparado un festin a base de carnes variadas, sopa, fruta y vino especiado. Al terminar pidio que le llevaran un poco de hidromiel a sus aposentos y una vez se vio satisfecho cerro la puerta con llave y se quito el amuleto, que comenzo a girar entre sus dedos.

- ¿Que secreto ocultas? -murmuro para si mirandolo fijamente. Era de color rojo sangre bordeado de oro, y aqui y alla tenia unos brillos oscuros que le daban un aspecto mistico. Lo unico que realmente parecia especial acerca de el era su origen. Fônsö se puso a pensar en el espiritu del bosque... Se habia manifestado ya dos veces en su presencia, lo cual era de lo mas inusual, y habia reconocido que queria algo de el... ¿Pero que? 
Estaba tan perdido en sus pensamientos que apenas noto como el cielo se oscurecia fuera. La potente luz de un rayo le hizo levantar la vista y el sonido de un trueno le distrajo de sus cavilaciones. Cautelosamente, se asomo y vio la conocida silueta de Lady Whers, que paseaba por los alrededores de su castillo completamente ajena a la lluvia que ella misma estaba creando. La joven lo miro y sintio como sus penetrantes ojos castaños se le clavaban como puñales, dejandole entrever todos los secretos que guardaba y jamas compartiria con el...
- Hermoso dia para una tormenta -le dijo, y Fônsö sintio como esas palabras encendian una luz en algun lugar de su mente.


Unos años antes.

Un joven que acabaria de cumplir los veinte se encontraba solo en medio de un bosque. Silencioso, avanzaba entre el ramaje a la espera de una presa a la que dar caza. Demostraria por fin que merecia su titulo de Lord, y que no era solo su linaje lo que le convertia en alguien digno de reinar algun dia. Un ruido entre la hojarasca hizo que se girara, pero antes de que pudiera reaccionar una deslumbrante luz le cego y cayo desmayado. Tuvo una vision acerca de un meteorito, una joven de ojos castaños que le guiaba hacia... Imagenes inconexas, un lago... Mas imagenes inconexas, un caliz del que surgia un leon... Abrio los ojos y vagamente vislumbro una figura femenina que reia... 


- ¡Eras tu! -grito a Lady Whers, que ahora paseaba por sus aposentos.
- Siempre pareces tan seguro en tus afirmaciones... y te equivocas tanto... -le respondio cripticamente la joven.
- ¿Eras tu, verdad? -pregunto algo mas calmado.
- Si.
- ¿Por que no te he reconocido hasta ahora?
- No eres capaz de verte...
- Habla claro por una vez.
- No. Piensa.

Fônsö la miro, empezando a exasperarse. No sabia si aquel espiritu era misterioso en si o lo hacia por molestarle... Ademas, siempre estaba con esas extrañas insinuaciones de que ambos eran... ambos... eran... 
Recordo un espejo. Recordo haberse mirado en el, y en lugar de ver su reflejo vio otro mundo. Era un mundo hermoso, magico, antiguo... Al otro lado, una joven miraba impresionada el mundo al que el pertenecia.

- Hola -dijo Fônsö, y se fijo en que la joven no parecia del todo corporea.
- Hola...
- ¿Que es esto? -pregunto Fônsö, señalando al espejo.
- Un portal.

El joven se quedo callado, esperando a que ella continuara, pero no lo hizo.

- ¿Un portal hacia... donde?
- El mundo de las almas. Mi mundo refleja el alma del tuyo, y el alma de aquellos que la habitan...
- Entonces... tu...
- Soy tu espiritu.

No era posible. Estaba vivo, ¿como podia..?

- Nada tiene que ver con la vida o la muerte -sonrio ella, adivinando sus pensamientos.
- ¿Y... por que mi espiritu es una mujer? -pregunto Fônsö, incapaz de contenerse.
- Soy esencia, la forma en que me ves es la forma que tus ojos han querido darme. 

Estuvieron conversando un buen rato, hablando sobre cualquier tema que se les ocurria. Resultaba de lo mas interesante, ya que eran pedazos de la misma persona, pero aun asi capaces de aportarse diferentes perspectivas.

- Tu... soy el...
- Si, el espiritu del bosque. Tu alma se ha escindido porque era mi deseo visitar esta tierra, y el tuyo visitar la mia.
- Pero yo... 

El meteorito, el caliz... Fônsö lo comprendio todo. 



Dedicado a Alfonso, ¡feliz cumpleaños leon!

27 julio 2013

Creepy nice!














La sala comun estaba inusitadamente silenciosa. Wherynn suspiraba mientras traducia runas utilizando su peculiar estilo, consistente en encontrar el significado de cada una de ellas y tratar de unirlas formando frases coherentes.

- El druida, poderosamente, magia, hechizar, al/del monje, bosque. El druida con su "poderosamente" magia hechizo al druida en el bosque -murmuro.
- No tengo paciencia para esto... -se quejo Ädri.
- ¿Y por que crees que yo lo hago asi?
- No se, pero has puesto "druida" dos veces... Sera que hechizo al monje...
- ¡Ah! cierto... Mejor sigo mañana, ya estoy poniendo tonterias... 

La joven dejo los manuscritos en la mesa y se puso a pasear por la sala vacia. Por aquella epoca les mandaban muchisimos deberes y la gente acudia en masa a la biblioteca, pero ella preferia tener un lugar donde poder moverse. Ädri solia acompañarla porque le gustaba charlar mientras trabajaba y en la biblioteca siempre le regañaban.

- Entonces esta noche... la armamos -dijo Ädri.
- Si, aunque por lo que dices de Snape...
- Creo que tardaria en darse cuenta de las proyecciones.
- Depende de como te salga el hechizo...
- Bien, mujer. Y si sale mal da lo mismo, con que le entretenga...


Aquella noche se reunieron en la sala comun y Ädri cerro los ojos, concentrandose. El hechizo era muy complejo y su amiga no tenia la precision de movimientos que requeria, por lo que el chico era el unico capaz de ejecutarlo, y si fallaba, su plan tambien lo haria. Ädri comenzo a susurrar palabras en latin y poco a poco se fueron formando ante sus ojos las siluetas de dos personas desconocidas. Una vez acabado el hechizo, Wherynn los examino con ojo critico.

- Bueno, como estara oscuro...
- ¡Seras borde! ¡te recuerdo que tu eres demasiado torpe para ejecutarlo! -se enfado el chico.
- Si hombre, no te lo tomes a mal... es que soy muy perfeccionista, ya sabes... pero que estan genial, de verdad, yo seria incapaz... -le halago Wherynn. El sonrio y Wherynn le guiño un ojo mientras abria el retrato de la Señora Gorda. Ädri solia irritarse con facilidad, pero tambien era muy facil calmarlo.

Los dos amigos junto con las proyecciones salieron por el hueco del retrato, que les echo una mirada reprobadora aunque trataba de aguantarse la risa. Siempre era complice en sus salidas nocturnas.

- Me encanta pasear por el castillo de noche... -susurro Wherynn con voz soñadora.
- Si, e iluminar a los retratos en plena cara, ¡jajaja! -rio Ädri.
- Eso tu, que eres un bruto.

Wherynn se giro al oir un leve chillido. Justo en ese momento Ädri iluminaba el cuadro de un peregrino que dormia sobre un lecho de hojas cerca de una roca en un paisaje boscoso.

- Lo dicho...
- Jajajaja.


Un rato mas tarde habian logrado deslizarse hasta el primer piso, esquivando al Baron Sanguinario, que arrastraba sus cadenas por uno de los pasillos.

- Que raro, suele deambular por las mazmorras... -observo Wherynn.
- Pues mejor para nosotros, asi no nos lo encontraremos alli... 
- Problemas.

El chico miro hacia donde señalaba su amiga y vio a Peeves cerca de la puerta de entrada inundando el vestibulo con alguna sustancia resbaladiza.

- Perfecto... ¿y ahora que?

Wherynn le miro sin entender.

- Creia que el hechizo era para un momento como este...
- Si, pero no quiero desperdiciarlo...
- ¡Boh! ¡adelante!
- ¡No! ¡sabran que vamos a las mazmorras! -murmuro Ädri, sujetandolos.
- ¿Entonces?
- Dejame pensar...

Mientras Ädri cavilaba, Wherynn vio como Peeves acababa su trabajo y desaparecia riendose atravesando la pared del Gran Comedor.

- Ädri... 
- ¡Calla! ¡estoy intentando pensar!
- ¡Mira! -insistio la chica.

Ädri miro hacia el vestibulo y al verlo vacio sonrio aliviado. Como si de una pelicula comica se tratase, los dos amigos pasaron por encima del extraño liquido patinando sin control. Wherynn, que tenia un curioso equilibrio en determinadas situaciones, logro atravesar la sustancia con cierta gracia, pero Ädri se callo de lleno sobre ella. Con respecto a las proyecciones, simplemente flotaron. 

- ¡Esto es..!
- Tranquilo, lo importante es que ya estamos en las mazmorras... -contuvo la risa Wherynn mientras le limpiaba con un encantamiento.

Los pasillos estaban humedos y muy oscuros, y no se atrevian a encender una luz potente, por lo que Ädri confio en la "vision nocturna" de su amiga, que se guiaba a traves de una pequeña lucecita que llevaba encerrada en un tarro. 

- Estamos cerca... 

La pared de piedra que ocultaba la sala comun de Slytherin brillaba de forma misteriosa con la luz azulada de Wherynn. Entre los dos amigos introdujeron una pequeña salamandra por una cavidad que habian localizado y sonrieron. Tras eso, se dirigieron al despacho de Snape e hicieron lo mismo. 

- Perfecto... nuestro malevolo plan esta en marcha -murmuro Ädri.
- Y esta vez nadie puede relacionarnos... -contesto su amiga.

Se dieron la vuelta para regresar a sus habitaciones pero un ruido casi imperceptible hizo que Wherynn mirase hacia la puerta del despacho. Ädri miro a su vez y esta vez tambien oyo ruidos dentro.

- Snape esta en su despacho... -musito Wherynn. 

A ambos se les helo la sangre.



Dedicado a Adrian, ¡feliz cumpleaños salao!